ORIGEN

Para los católicos de América Latina la devoción a Nuestra Señora María Desatadora de Nudos es relativamente nueva. De manera particular comenzó a difundirse por la devoción que el Papa Francisco le tiene. Un cuadro de María Desatadora de Nudos se encuentra en su despacho.

La devoción se remonta al siglo XVII, cuando la Virgen María ayudó a desatar los nudos de un matrimonio en Alemania.

Wolfgang y Sofía, una joven pareja estaba en crisis y consideraba seriamente el divorcio. Antes de tomar una decisión de ruptura deciden visitar a un sacerdote jesuita, el padre Jakob Rem, para pedirle consejo y oraciones. Durante una de las visitas, la esposa le da su cinta de boda, en la cual había hecho un nudo por cada momento difícil de su relación matrimonial.

En las ceremonias matrimoniales del siglo XVII se introducía el “rito del lazo”, donde los padrinos ataban con una cinta el brazo izquierdo del varón con el derecho de la mujer, metáfora de unión eterna. Los nudos son una referencia a los problemas y aprietos de la vida. Esas dificultades son representadas con nudos, imagen del mal que impide que la gracia fluya.

El Padre Jakob, que tenía una gran devoción a María Santísima y era un gran consejero, rezó por ellos frente al cuadro de Nuestra Señora de las Nieves. La pareja hizo varias visitas al sacerdote para rezar con él y recibir su consejo. Durante su última visita estaban rezando ante la imagen de Nuestra Señora y en un acto simbólico el Padre Jakob levantó la cinta de boda y se la presentó desatando uno a uno los nudos de la cinta. Mientras lo hacía la cinta tomó un color intensamente blanco, hecho que Wolfgang vio como una señal del cielo, por lo que regresó con su esposa confiando en que Nuestra Señora los cuidaría. Y así fue, pues pudo salvar su matrimonio y vivió feliz junto a su mujer.

En 1700, el padre Jérôme Ambroise von Langenmantel, sacerdote y nieto de la pareja, mandó pintar un cuadro para recordar este milagro en la vida de sus abuelos y subrayar la importancia de estar cerca de la Santísima Virgen ante las dificultades y retos de la vida.

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